Un destacado periodista chino dimite en protesta contra la censura

Un destacado periodista chino dimite en protesta contra la censura

Yu-Shaolei-periodista-chino

El presidente chino, Xi Jinping, ha decidido incrementar el control sobre los medios de comunicación en China, motivo por el que un prominente periodista chino ha decidido protestar públicamente. Yu Shaolei, redactor jefe de Cultura en el diario independiente Southern Metropolis Daily, ha presentado su dimisión por este motivo.

Tras años de genuflexiones ante el poder, ha escrito en una cuenta de Weibo, el Twitter chino, “ya estoy demasiado mayor y mis rodillas no lo aguantan. Quiero ver si consigo adoptar una posición nueva”.

Su formulario de renuncia, del que ha colgado una fotografía también en Weibo, expone como motivo de la dimisión el ser “incapaz de llevar vuestro apellido”. La frase es una alusión a la visita del pasado febrero de Xi a los medios de comunicación oficiales, en la que el presidente chino instruyó a los periodistas que estos medios “deben apellidarse Partido”.

La cuenta fue censurada apenas dos horas después de su publicación y la fotografía quedó eliminada. Yu también aprovechó para arremeter contra los censores en Internet. “Seas quien seas el responsable de mirar mi Weibo y notificar a los superiores qué es lo que me tienen que hacer borrar, ya puedes respirar. Lo siento si te he hecho sufrir estos últimos años, espero con todo el corazón que tu trabajo te lleve por otro camino”.

Yu, de 48 años, había trabajado durante los últimos 16 en Southern Metropolis, parte del grupo Nanfang y un diario que se había labrado en su día una reputación de periódico siempre dispuesto a rozar los límites de la censura. Pero como su publicación hermana, Southern Weekly, en los últimos años ha parecido mostrar una línea menos rompedora contra el poder.

La dimisión del periodista se une a una serie de significativos gestos de protesta a favor de la libertad de prensa de otros reporteros y medios de comunicación chinos desde la visita de Xi Jinping a la agencia Xinhua, la cadena de televisión CCTV y el Diario del Pueblo.

Pocos días después, la respetada revista económica Caixin denunció la censura a uno de sus artículos, una entrevista a un diputado y académico que defendía la necesidad de que se pudieran escuchar diferentes opiniones. A su vez, esa denuncia -acompañada de la foto de una mujer amordazada- fue también censurada.

A ello le siguió una carta de protesta escrita por un redactor de XinhuaZhou Fang, que denunció presiones contra la libertad de expresión. Y el veterano periodista Yang Jisheng, famoso por haber revelado el alcance de la hambruna del Gran Salto Adelante en su libro Lápida, escribió un apasionado discurso en defensa de la profesión tras ver vetado el viaje que tenía previsto a la Universidad de Harvard para recoger un premio a la integridad periodística: “Los hechos son una potente bomba que reduce las mentiras a polvo. Los hechos son una luz en la noche que ilumina el camino al progreso. Los hechos son la piedra de toque de la verdad; no puede haber verdad sin hechos. Los periodistas son los registradores, excavadores y defensores de la verdad”.

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