Un tribunal de Ankara, la capital de Turquía, ha condenado al periodista Önder Aytaç a diez meses de prisión por "insultar" al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, a través de su cuenta personal en Twitter, una red social que ha estado hasta hace unos días bloqueada en el país por orden del Gobierno.
El motivo de que la condena sea de prisión, según ha informado el diario turco Today's Zaman, es que Aytaç, periodista de investigación que previamente sirvió en la Policía, ya se había enfrentado a estos mismos cargos en otras ocasiones.
Según la legislación turca, la sentencia de prisión no puede ser sustituida por una multa o una compensación cuando se trata de la segunda vez que alguien es condenado por un tribunal por un mismo delito.
El periodista fue detenido a finales de marzo, al parecer por un motivo que en aquella ocasión nada tenía que ver con los insultos en Twitter. Aytac fue acusado entonces de tener información sobre una reunión ultra secreta entre altos dirigentes turcos sobre la situación en Siria. Fue puesto en libertad a la mañana siguiente.
Por otra parte, otro tribunal turco ha censurado dos artículos del diario Hurriyet relacionados con la controvertida venta del grupo empresarial que controla el periódico Sabah, y ha ordenado la retirada de los textos de Internet.
Turquía ha estado en el centro de las críticas por sus políticas de represión contra la libertad de expresión en los últimos años, y especialmente por sus políticas coercitivas contra manifestantes y medios de comunicación críticos con el Gobierno.
En este sentido, la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha ubicado a Turquía en el puesto 154 -de un total de 180- en su Clasificación Mundial sobre la Libertad de Prensa 2014.