Yasna Mussa, periodista del periódico chileno El desconcierto, ha sido deportada de Israel "debido a su origen palestino" después de que las autoridades la interrogaran durante 10 horas. Junto a ella se encontraba un periodista estadounidense que también fue deportado porque explicó a las autoridades israelíes que iba a Cisjordania a visitar a un amigo palestino.
La corresponsal, que viajaba desde Francia para cubrir el conflicto entre Israel y Palestina, ha contado en una entrevista a su periódico que la separaron del resto de gente en el control en el aeropuerto cuando comprobaron que su apellido era árabe.
“Apenas abrieron mi pasaporte. Insistían en que les ocultaba información, me acusaron de mentir y de no querer mostrar mi correo electrónico”. Ha explicado que distintos oficiales del Ejército y de otras dependencias gubernamentales le preguntaron repetidamente cómo se llamaba su padre, abuelo, tíos y madre.
“Cuando apelé a mi derecho a la privacidad, la oficial me dijo de manera muy violenta que ahí no tenía derechos ni existía la ley, que la ley era lo que ella decía y que si yo no quería colaborar, tenía que ser deportada”, ha destacado.
Mussa se encuentra ahora en Jordania desde donde seguirá informando sobre el conflicto árabe-israelí.
Periodistas de diversos países expresaron a través de Twitter su solidaridad y apoyo a Mussa, quien enérgicamente denunció el abuso: “El Estado de Israel me sometió a extenso interrogatorio vulnerando mi integridad y humillándome durante horas”.