Podría ser el próximo periodista estadounidense en ir a la cárcel por no querer desvelar una de sus fuentes, algo que no ha ocurrido desde 2005. Agotada su batalla legal, James Rinsen, periodista del New York Times, se enfrentaría en otoño a una pena de cárcel por negarse a dar el nombre de una de sus fuentes y a declarar en contra de un agente de la CIA que desveló secretos de inteligencia de EEUU.
Ahora, el periodista ha acusado a Barack Obama de ser "el peor enemigo para la libertad de prensa en una generación".
Hablando junto a Maureen Dowd, compañera suya del New York Times, ha declarado que el presidente persigue de forma agresiva a periodistas que informan sobre historias que puedan dañar al gobierno de EEUU.
Risen se enfrenta a una pena de cárcel después de informar sobre una operación de la CIA que acabó mal: se terminaron desvelando secretos nucleares a Iran. Risen, que publicó la historia en su libro State of War, ha sido presionado por el Departamento de Justicia para testificar y nombrar a la fuente que le desveló la historia; algo que se niega a hacer.
Pero se agotan sus opciones legales y ahora la polémica Ley de Espionaje podría condenarle a la carcel en otoño.
Risen ha criticado a la administración de Obama, y ha criticado como "hipócrita" que el gobierno pudiera usar la Ley de Espionaje para encarcelar a periodistas pero que no haga nada por las torturas de la CIA a sospechosos de terrorismo.