El Boletín Oficial de Catstilla y León (Bocyl) ha publicadoy el “cese a petición propia” de la que fuera hasta la fecha jefa de prensa de la consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Ángela Wolfe, a quien el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, que es quien firma la orden, agradece “los servicios prestados”.
Esta dimisión se suma al goteo de renuncias de cargos eventuales designados por Vox, y que está afectando sobre manera al ámbito comunicativo.
Wolfe, que cuenta con un grado en Estudios Internacionales y con un Máster en Gobernanza y Derechos Humanos, y que cuenta con experiencia en consultoría política en la consultora Llorente y Cuenca, abandona el cargo apenas un año después de su nombramiento.
Fuentes cercanas consultadas por el digital eldiario.es, aseguran que la salida de Wolfe estarçia relacionada con el “ambiente tóxico” que ha creado la directora de comunicación de facto de todo el entramado de Vox en el ejecutivo de Castilla y León, Montserrat Lluis.
Ya en octubre del año pasado se conoció la salida de la jefa de prensa de la consejería de Cultura, Julia Rodríguez Barrientos, a quien Lluis despidió y sustituyó por Javier García Pérez, un periodista a quien conoció en su etapa en Cope, de donde Lluis había sido despedida a su vez, antes de fichar por Vox.
Pero Rodríguez Barrientos y Wolfe no han sido las únicas; y antes que ellas, se había ido de la Junta Raúl Ramos, adscrito al área de la Vicepresidencia y que apenas duró tres semanas en el puesto.
Las fuentes consultadas apuntan a una tensa relación entre Wolfe y Lluis, y su sustituto, Antonio Candel, proviene también de Cope, un entorno en el que Montserrat Lluis acostumbra a fichar colaboradores.
Lluis, antes de incorporarse a la Junta de Castilla y León a las órdenes del cicepresidente Gallardo, había sido apartada de la dirección general de Ábside Media, que aglutina Emisoras Musicales, TRECE, Desarrollo Digital y Comunicación, propiedad de la Conferencia Episcopal.