El director de la RTVA, Pablo Carrasco, que ha anunciado su dimisión, que se hará efectiva el 20 de marzo; y aunque ha negado que el motivo de la decisión sea directamente el recorte del sueldo, ha admitido que el asunto ha influido, de la misma forma que las dificultades laborales de la empresa.

"La retribución es algo tremendamente serio, depende de la experiencia, de la valía, de la responsabilidad que se desempeñe y del mercado", ha remarcado Carrasco, que se ha mostrado convencido de que la retribución de los directivos y profesionales tiene que estar "ligada" a estos parámetros.

A su juicio, los criterios por los que se regulan este tipo de retribuciones son "diferentes" a las retribuciones políticas y, en este sentido, ha dicho que se han tomado decisiones que no ha compartido ni le han parecido bien, en referencia a las limitaciones de sueldo establecidas para los dirigentes de las empresa públicas.

No obstante, ha recalcado que su dimisión obedece, de un lado a razones personales o familiares, y de otro a motivos profesionales porque tiene ganas "y la oportunidad" de desarrollar otros proyectos.

Aunque no ha querido desvelar su futuro profesional, ha adelantado que se trata de un proyecto empresarial relacionado con la televisión que se llevará a cabo "desde Andalucía para el mundo".

El director de la RTVA, que llegó a la cadena autonómica en noviembre de 2008, ha reconocido como uno de sus logros al frente de la televisión pública andaluza "la independecia" de los servicios informativos.