Desde las disciplinas de la Historia, las Ciencias Políticas o la Medicina llevan años investigando acerca de las enfermedades que han padecido los principales líderes políticos del mundo y cómo han podido afectar a sus decisiones. Pero esta cuestión incumbe no sólo al terreno de la gestión, sino que tiene también importantes repercusiones en el ámbito de la comunicación política y electoral.
Roberto Rodríguez, Socio de MAS Consulting y profesor en el Postgrado de Dirección de Campañas Electorales, ha analizado en la revista Doxa -especializada en Comunicación y Ciencias Sociales- cómo los asesores intentan aprovechar la salud de sus líderes para proyectar una imagen dinámica de ellos y, al tiempo, cómo deben afrontar desde el punto de vista de la comunicación el hecho de que se vean afectados por una enfermedad, intentando que esas posibles dolencias no menoscaben su valoración popular y que ésta pueda incluso salir reforzada.
¿Cómo se comunica en política el buen estado de salud de los líderes o sus posibles dolencias? ¿Qué importancia estratégica tiene ese factor – netamente personal- sobre la comunicación institucional de un partido o un gobierno? Rodríguez analiza todas estas cuestiones, que lejos de ceñirse a un ámbito privado, son gestionadas por los asesores desde una dimensión pública.
El autor analiza la salud de los candidatos desde un punto de vista estratégico para la comunicación política, tanto en el transcurso de las legislaturas como durante una campaña electoral.