Vox parace haber asumido los errores de comunicacion en las recientes elecciones generales, que le pasaron factura para llegar a un electorado más amplio y, sobre todo, de mayor edad. Por eso quiere rectificar y mejorar su imagen de cara a los comicios del 26 de mayo, para lo que ha comenzado a imprimir un giro a su política de comunicación y a enmendar la manera en la que los dirigentes y los candidatos han de exponerse pública y mediáticamente para darse a conocer y para explicar tanto sus ideas como los programas.

El empeño en fiar todo al poder expansivo de las redes sociales de Internet puede funcionar con los jóvenes, pero ha sido insuficiente en términos globales. Especialmente si la disputa con el PP está en un electorado de más edad que a duras penas se maneja por esos canales y que prefiere informarse por vías convencionales.

El primero en hacer la autocrítica fue el propio Santiago Abascal, que ha llegado a afirmar que "probablemente hemos minusvalorado la capacidad de los medios de comunicación para conformar la opinión pública", en una entrevista en Telecinco concedida el día después de la votación; para añadir que "hemos podido pensar que las redes sociales hacían llegar nuestro mensaje con más claridad de lo que finalmente lo ha logrado", remató.

Los análisis llevados a cabo desde entonces han dejado en evidencia que "no aparecer en los medios" y dejar en manos de terceros la explicación de los mensajes fue un freno. Puesto que las ideas quedaron diluidas en "caricaturas", que ayudaron a mantener y extender el miedo a Vox.

"El problema de no estar en ningún medio genera que la gente desconozca al candidato, el programa, y se quede con la caricatura del personaje", ha reflexionado por su parte el dirigente Iván Espinosa de los Monteros en esRadio, el mismo día en el que Abascal se pronunciaba sobre el asunto.

Detectado el problema, fuentes del partido reconocen que se van a poner en marcha cambios en la política de comunicación. Asi, para el arranque de la campaña de las europeas, autonómicas y municipales, Vox organizó y fomentó por primera vez un encuentro entre candidatos y periodistas para explicar los ejes de la campaña y atender "dudas y preguntas", algo que no sería extraordinario en cualquier otro partido, pero que si en esta formación política.

Es un cambio drástico, ya que la filosofía que ha regido hasta ahora la política de comunicación de Vox partía de la premisa de que "no necesitamos a los medios", porque sólo con las redes sociales y WhatsApp era suficiente. Así, Vox fue el único de los cinco partidos nacionales que no organizó comitiva con la prensa en las generales, y prefirió blindar a su líder del contacto con los periodistas, por lo que no organizó ruedas de prensa ni comparecencias. Además, evitó las entrevistas salvo contadas excepciones.