La FAAP entiende que los debates son "un ejercicio democrático que ayuda a entender la político y acerca las elecciones a los ciudadanos" y les parece "extraordinario que esta práctica se consolide y extienda por toda la geografía, en todos los medios de comunicación y en las diferentes citas electorales" pero señalan que el papel de los partidos debe ceñirse "a fijar la fecha y, si acaso, el lugar y el formato".
Es "inadmisible", dice la FAAP, que los partidos decidan "sobre detalles técnicos como la manera de conducir un debate, sobre la decoración, sobre la realización, los tiros de cámara, el mobiliario y, lo que es peor, jueguen con los nombres de los profesionales con un desprecio absoluto a la integridad profesional de quienes nos dedicamos a la información".
Agrega la Federación de periodistas andaluces que "se nos impide realizar nuestro trabajo en las condiciones que nosotros, desde un punto de vista exclusivamente profesional, tenemos que desarrollar. Los partidos no pueden decidir hasta el último de los detalles de cualquier debate porque es un ejemplo de desconfianza hacia quienes trabajamos en los medios de comunicación".
Esperan por ello que "el ejemplo que se ha dado en otros debates no se traslade a Andalucía y que en el futuro se corrija un desajuste que supone un desprecio a los profesionales".