El fenómeno de Podemos y de su líder, Pablo Iglesias, se desinfla poco a poco en las encuestas para las Elecciones Generales del próximo 20-D y por ello quiere asegurarse cuotas de poder municipal y regional.
Iglesias mantiene su obsesión por controlar el máximo número de medios de comunicación -de ahí nació su estrella- y la Comunidad Valenciana es un claro ejemplo de ello. Facilitando el Gobierno a PSPV y Compromís, Podemos rechazó entrar en el Consell y ni siquiera formar parte de su "segundo escalón" pero sí quiso asegurarse el control absoluto de la futura RTVV.
Lo cierto es que la nueva Canal 9, que tanto Ximo Puig como Mònica Oltra prometieron el pasado 9 de octubre, avanza a buen ritmo sin voz ni voto para socialistas o nacionalistas valencianos a los que Podemos mantiene totalmente al margen. "Es un proyecto exclusivo de Podemos", ha afirmado un miembro de la llamada "comisión de expertos" que anticipa algunos de las claves de la futura RTVV.
La nueva televisión tendrá una plantilla de cerca de 900 trabajadores -algo más de la mitad de la extinta RTVV- que tendrían que ser nuevamente seleccionados con el procedimiento de oposición pública. Esto es, Podemos no respetaría así una de las condiciones esenciales del acuerdo del ERE de extinción: prioridad para los antiguos trabajadores del ente.
Podemos quiere controlar la nueva plantilla de RTVV y explica que las nuevas generaciones de profesionales pueden aportar mucho al nuevo ente televisivo. Para justificar esa decisión, los expertos de Podemos explican que el proceso debe ser "escrupuloso con los principios de igualdad, mérito y capacidad, de máxima transparencia y abierto tanto a los trabajadores de la antigua RTVV como a otros profesionales de la comunicación".
En este campo tendrían acceso a esa nueva televisión tanto directivos como empleados afines a Podemos. Y cierran el círculo de las futuras contrataciones con una sentencia: "la combinación de la experiencia de los profesionales con larga trayectoria y la innovación procedente de las nuevas generaciones de profesionales resulta muy positiva y beneficiosa".
Se trata de los primeros pasos para que Podemos tenga control real sobre una potente televisión. Mientras tanto, Ximo Puig y Mònica Oltra -que se ven totalmente fuera de la futura RTVV- quieren el "premio de consolación" de la vuelta de las emisiones de TV3 en la Comunidad Valenciana; y han firmado un manifiesto en ese sentido, como si todavía estuviesen en la oposición.
Mientras, el líder de Podemos de Valencia, Antonio Montiel, recibe felicitaciones de Pablo Iglesias por la forma "exitosa y silenciosa" de asegurarse el control de la nueva televisión valenciana que en poco menos de un año podría hacerse realidad.