Amnistía Internacional denuncia un déficit de libertad de expresión en España

Amnistía Internacional denuncia un déficit de libertad de expresión en España

amnistiainternacionalinforme2015Amnistía Internacional ha presentado su informe anual en el que ha resaltado que el derecho a la libertad de expresión peligra, ya que es tratado con absoluto desprecio por muchos Gobiernos del mundo. Así lo ha defendido Shalil Shetty, secretario general de esta organización, que ha presentado el balance del año 2015 que deja un panorama desolador en el que los refugiados han tenido un claro papel protagonista.

Este informe anual de 2015 afirma que España no es una excepción en el “asalto global a los derechos y las libertades” después de haber aprobado leyes que cohíben el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, en referencia a la conocida como Ley Mordaza.

Por otra parte, Amnistía Internacional se ha hecho eco de la reforma del Código Penal en nuestro país. Estaban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España ha destacado que esta transformación hace una “definición de terrorismo tan vaga que hasta el Relator Especial de las Naciones Unidas para la libertad de expresión alertó de que podría penalizar comportamientos que hasta entonces no constituían delitos de terrorismo”, y ha recordado casos polémicos como el que vivimos hace unos días con los titiriteros de la Comunidad de Madrid, algo que ha catalogado como “desproporcionado”.

Por motivos como este se ha catalogado la política internacional de España como un caso de “doctor Jekyll y míster Hyde”, en referencia al doble rasero que se desarrolla desde nuestro país.

 

Por su parte, el presidente de Amnistía Internacional en España, Alfonso Sánchez ha hecho hincapié en el “desprecio” que existe hacia instituciones internacionales que “velan por el respeto a los Derechos Humanos, como la ONU, el Tribunal Penal Internacional o ACNUR”.

El informe recoge que 61 países han encarcelado a presos de conciencia y que 19 de ellos han perpetrado crímenes de guerra o violaciones de las leyes de guerra, además de que 122 hayan perpetrado torturas y malos tratos a los detenidos.

El balance que Amnistía Internacional hace de 2015 refleja que 156 defensores de los Derechos Humanos han perdido la vida durante el tiempo que estaban detenidos o víctimas de homicidios. En la misma línea, recoge que el 55 % de los países analizados por la organización han existido juicios injustos.

Como no podía ser de otra manera, los refugiados han tenido un papel especialmente protagonista en este informe anual.

Destaca en documento que sólo el 3 % del presupuesto de la Organización de las Naciones Unidas está dedicado a los Derechos Humanos, algo que le permite acoger a más de un millón de refugiados en los 48 países más ricos.

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