El Presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró compartir el júbilo de los colombianos tras la liberación de Ingrid Betancourt y 14 secuestrados más de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin embargo hay varias cosas en su discurso que valen la pena analizar. Y es que aunque los especialistas en comunicación política y los manuales puntualizan la importancia de ser coherente con los mensajes que se envían y las acciones que se toman, el mandatario se ha caracterizado por enviar mensajes que suelen producir confusión o no coinciden con su forma de actuar. Veamos algunos ejemplos: Por una parte reiteró que sigue dispuesto a ayudar a la liberación del resto de los secuestrados en poder de las Farc; mientras tanto, es sabido que aunque Chávez jugó un papel importante en las negociaciones con las FARC, una serie de encontronazos con el Presidente Álvaro Uribe dieron fin a esa mediación.

"Felicitamos a Colombia. Llamé anoche al presidente Uribe".

Tras los encontronazos y la actitud siempre despectiva por sus adversarios políticos, es difícil imaginarse esa conversación amena; mientras el Presidente venezolano no explica ni da detalles de dicha comunicación.

"Deberían hacer un esfuerzo mayor por la paz... desde mi punto de vista el tiempo de los fusiles ya pasó. Ojalá no vuelva el tiempo de los fusiles, que no nos obliguen a retornar a esos tiempos".

Otro de los grandes errores en comunicación política y en los que suele caer Hugo Chávez es en la amenaza, un recurso que los líderes deben utilizar como última opción y ante una crisis inminente y una amenaza a la seguridad nacional, este tipo de declaraciones pueden derivar en consecuencias garrafales, sobre todo tratándose de un Presidente extranjero que se inmiscuye en problemas que conciernen a una nación, en este caso Colombia, en todo caso, quien debe declarar en ese tenor es la autoridad colombiana.