El renovado Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acaba de remover en su cargo a Daniel Campos de Diego, quien hasta la fecha ejercía como director de comunicación de este organismo, y quien ha venido acompañándolo a lo largo de la anterior legislatura.
Se trata de una decisión que ha pillado por sorpresa tanto al propio Campos, como a todo su equipo, quienes daban por hecho que continuarían al frente de la comunicación de Interior y más después de haber permanecido allí en los peores momentos del titular de la cartera, que convirtió su anterior mandato en uno de los más controvertidos que se recuerdan en este departamento ministerial.
Cuenta el diario Escudo Digital que Daniel Campos de Diego llegó al Ministerio del Interior en 2018 como asesor del área de comunicación, justo después de que el propio Fernando Grande-Marlaska asumiera esa la cartera.
Según fuentes internas, el titular de Interior decidió fichar a este profesional para el departamento de comunicación merced a su amplia red de contactos con periodistas, obtenida después de trabajar como periodista en la agencia Servimedia, en el área de tribunales, y en la Cadena Ser. Poco después, a principios de 2020, Campos asumió la dirección de comunicación, tras la marcha de Mar Hedo, que fue cesada también de manera fulminante por el propio ministro.
Antes de incorporarse a sus labores de comunicador institucional, Campos fue responsable de la información de Tribunales en la Agencia Servimedia desde junio de 2007, al tiempo que colaboraba en el programa “Al rojo vivo”, de La Sexta, abordando temas de actualidad judicial. En esta misma agencia, también trabajó en el departamento de Comunicación, y como redactor de la sección de Política.
Con anterioridad, fue redactor y locutor en Onda Cero Pontevedra y redactor del periódico “The Informer”, en Carlisle, Reino Unido, donde residíió mientras disfrutaba de una beca Erasmus.
Campos implementó en el Ministerio del Interior al principio de la legislatura una estrategia que pasaba por darle mucho protagonismo al ministro Grande-Marlaska, estrategia que cambió radicalmente en la última parte de la legislatura, con el objetivo de mantener un perfil bajo y evitar que el ministro fuera el protagonista de las numerosas polémicas generadas en su Ministerio.
Fuentes consultadas por Escudo Digital han confirmado que Grande-Marlaska estaría buscando de manera urgente un nuevo director de comunicación, bajo las premisas de "más experiencia" y "más combativo", coincidiendo con el hecho de que se avecina una legislatura muy complicada, especialmente en el área de seguridad ciudadana. Así las cosas, este sería el argumento de Interior para cambiar de responsable de comunicación, quedando de manifiesto que Daniel Camposno cumpliría las expectativas en este sentido, por falta de empuje y capacidad para estos momentos tan delicados, según fuentes cercanas al propio ministro.