@conRubalcaba, @marianorajoy, @cayo_lara o @ciuduran2011 son algunos de los ejemplos de los perfiles que los candidatos a las elecciones generales del 20-N han abierto en Twitter. Pero, ¿son tuiteros o son spammers?. Esta es la pregunta que se hace Creu Ibáñez en un reportaje publicado por el diario digital lainformación.com.
El autor defiende que si sigues a Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) o Mariano Rajoy (PP) en Twitter te habrás dado cuenta de que a lo largo del día inundan tu timeline. Es cierto que Twitter puede ser la red social con un perfil más informativo, ya que es más fácil lanzar mensajes. Éste es el motivo, según Joaquín Moral, director de la agencia Oerreeme, por el que todos los candidatos están en Twitter. “El problema es que casi todos hacen spam”.
Para Jordi Rodríguez Virgili, director del Máster en Comunicación Política de la Universidad de Navarra, los candidatos políticos “siguen entendiendo las nuevas tecnologías como un altavoz más” y por ello “inundan nuestro timeline”. “Tendrían un mayor número de seguidores si dosificarán más sus tuits”, asegura el profesor.
De la misma opinión es Álvaro Matud, director del Máster de Comunicación Institucional y Política de la Universidad Carlos III de Madrid. “Tuitear cada frase de un discurso es saturar y molestar a tus seguidores, deberían lanzar solo aquellas declaraciones especiales y enlazar al discurso completo que cuelguen en sus webs”. “Nadie puede leer las decenas de tuits que lanzan cada día”, insiste Joaquín Moral.
Mario Tascón, coautor del libro Twittergrafía junto a Mar Abad, subraya que los candidatos “están manejando sus perfiles como novatos, ya que, aunque tienen muchos seguidores, sienten más fascinación por lo anecdótico y no hacen un buen uso de la interacción con sus seguidores”. “Twitter más que una herramienta para hablar es para escuchar”, resalta Tascón.
Aunque están lanzando preguntas para intentar generar un debate en la Red, después no suelen hacer un feedback. Esta práctica se castiga en Internet, “es algo que sale en el manual de primero de Twitter”. Virgili subraya que Twitter es “ante todo una red de relaciones y como tal estas relaciones tiene que tejerse, que trabajarse, para ganar la confianza” de los seguidores. Éste es uno de los motivos por los que “pierden eficacia” estos perfiles, porque “no se basan en la confianza”.
El responsable de Oerreeme cree que el problema es que los candidatos están entendiendo las redes sociales “como una herramienta más de propaganda y no como un medio para hacer una carrera a largo plazo en la que puedas sacar conclusiones de lo que hablas y escuchas de la gente. Pero están empezando, hay que darles tiempo”. En la campaña de redes sociales de Barack Obama la cantidad era lo de menos. El director de Oerreme recuerda que se daba mucha más importancia a “la calidad del mensaje, se cuidaba lo que se decía para empatizar con los internautas y lograr más y más movilización a través de retuits y respuestas” de los ciudadanos de a pie.
Los candidatos que se han unido a Twitter para la campaña electoral solo buscan la cantidad, “ver quién tiene más de todo”. Un buen ejemplo de esto es el nuevo perfil de Duran i Lleida, @ciuduran2011, que se ha creado reutilizando la cuenta del partido Unió Democràtica, para aprovechar los seguidores y el bagaje de tuits.
En este sentido, el autor de Twittergrafía considera que UPyD “está mejorando mucho”, aunque no sea a través de su perfil de partido, sino “en las cuentas personales de sus militantes y simpatizantes: contestan, defiende a su partido y son muy cuidadosos al entrar en debates”.
Algo que debería empezar a hacer más los candidatos es a premiar a sus seguidores como hizo, por ejemplo, @marianorajoy al anunciar primero en su perfil de Twitter el fichaje de la atleta Marta Domínguez.
Aunque son más los equipos de los candidatos que ellos en persona los que utilizan sus perfiles, ésta es una técnica bastante típica y se ha hecho con bastante transparencia. “Es un código no escrito que funciona bien”, explica Tascón. De la misma opinión es Rodríguez Virgili, quien añade que los equipos de campaña de los partidos “están dejando de utilizar los perfiles genéricos de los partidos para atender más los de los candidatos, porque estos han llegado tarde a Twitter”.
El director de Oerreeme, en este sentido, destaca la labor que está haciendo en Twitter @cayo_lara. El candidato de IU es “uno de los pocos que lo está haciendo diferente porque lo hace él y esto se nota: da su opinión y charla con los seguidores. Es más efectivo aunque esté tuiteando mucho menos”. “Si se contesta a los seguidores en plan propaganda se pierde credibilidad, al no lograr empatizar, que es la esencia de la Red. Para fidelizar el voto y movilizar es más fácil través de los mensajes personales”.
Para Álvaro Matud, ni Rajoy ni Rubalcaba “están en Twitter de verdad” y, de hecho, “está siendo útil para los partidos pero no para ellos porque no están escuchando los debates, no añaden nada personal”. En su opinión, el problema es que, aunque los candidatos firman los tuits que ellos mismos escriben, “sus perfiles no son personales, no nos dicen nada de ellos como personas”.