Aprovechando la renovación de su página web, el PP ha apostado por dar un paso más en la herramienta de moda en Internet. Después de ensayar en sitios como Facebook o Tuenti, el principal partido de la oposición ha decidido impulsar una red social en un soporte propio, con la vocación de convertirse en el centro del debate político de sus afiliados y simpatizantes, que podrán interactuar con los líderes de la formación, quienes contarán con su propio perfil.
"Este es un pequeño paso para el PP, pero un gran paso para la democracia interna de los partidos políticos", ha proclamado el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, en la presentación del nuevo portal. Según ha dicho, "se trata de un instrumento revolucionario" que permitirá el surgimiento de "nuevos líderes" a través de Internet. Según el dirigente popular, el partido lleva trabajando en este proyecto desde el Congreso de Valencia que se celebró en junio de 2008.
González pons ha asegurado que la nueva red social funcionará "sin organización ni intervención" desde el poder del partido. "Los afiliados estarán en pie de igualdad con los líderes de la formación", ha afirmado para añdir que "permitirá el desarrollo del liderazgo de personas muy activas en la Red". También ha garantizado que el partido no creará perfiles falsos y que detrás de la foto de Rajoy estará el propio Rajoy en persona.
En esta nueva etapa digital, el PP pretende emular los resultados obtenidos en el manejo de la Red por Barack Obama. González Pons recordó que durante su campaña electoral el presidente estadounidense consiguió movilizar a más de 2.200.000 personas a través de su red social personal. Pero para marcar distancias con el político demócrata -que ha sido asumido como referente por el PSOE, destacó que popular.es tendrá una estructura horizontal y no vertical. Así, explicó que la red social del PP estará protagonizada por las bases del partido y no en torno a la figura personal de un líder.
Cualquier persona podrá participar en la red social. No hará falta ser afiliado del partido para darse de alta, aunque estos estarán marcados en su perfil y tendrán mayores privilegios en los accesos a determinados contenidos. González Pons definió la apuesta como "arriesgada" y "atrevida", pero dejó claro que no habrá ningún tipo de censura. "Creemos en Internet y en la gente que utiliza Internet", ha afirmado, antes de aventurar que la propia red se depurará por sí sola de los posibles "intrusos".
González Pons expresó su convencimiento de que "un partido político es una red social" y, según vaticinó, con el tiempo todas las organizaciones se constituirán como tales. "Nosotros a lo mejor hemos llegado pronto": fue la única preocupación que mostró.
Según sus palabras, "Internet será la sede del partido". Tan así es que llegó a decir que en el futuro "no tendrá sentido tener abiertas cientos de sedes". Aunque para evitar malentendidos dejó claro que entre los planes del PP no figura el cierre de ninguna sede física.