Un nuevo discurso, un nuevo ejemplo de buena retórica. Aconsejo la lectura tranquila del último discurso de Obama, que dio la noche del pasado 3 de junio en Minnesota, tras proclamarse vencedor de las elecciones primarias del Partido Demócrata. El diario El Mundo lo reprodujo íntegramente en su edición impresa, el pasado jueves. Además de los numerosos aspectos que se pueden comentar, he seleccionado algunos que interesan desde el punto de vista de la comunicación:
1. Utiliza 16 veces la palabra "cambio".
2. Dedica grandes elogios a sus contricantes en las primaria demócratas, especialmente a Hillary Clinton. Pasa página e intenta la unión con encendidos halagos.
3. Patriotismo. Dos ejemplos: "Por encima de todo, somos siempre estadounidenses" y "Ha llegado la hora de ofrecer un nuevo rumbo al país que nos apasiona".
4. Desciende a tres situaciones cotidianas, en tres ciudades norteamericanas, para escenificar que el problema de Estados Unidos no se encuentra en el lejano Irak. El problema está en casa, en la vida diaria de tantas personas.
5. Huye del protagonismo personal. El éxito es de la sociedad norteamericana. Consigue hacer partícipe a todos del cambio que propone.