El Instituto Cervantes ha nombrado como nuevo director de Comunicación y Promoción a Jacinto Aramendi Ledesma, que fuera asesor del ex-ministro Jaime Mayor Oreja en el Parlamento Europeo.
Se trata de un cargo directivo de confianza, que recibirá una retribución bruta anual de 61.596 euros. El Instituto Cervantes, que vela por la defensa y la difusión de la lengua española, examinó 528 solicitudes para este puesto, que finalmente fueron reducidas a una preselección de cuatro candidatos.
Los sindicatos han denunciado que este nombramiento es legal, pero supone "un paripé" para dar imagen "de una transparencia que no es real".
En un escrito, el comité de empresa del Instituto Cervantes trasladaba al director Víctor García de la Concha "su profundo malestar" por el último informe del Tribunal de Cuentas, que cuestionaba la política de nombramientos que llevaba a cabo el Instituto. "Esta situación no nos sorprende porque, como bien se sabe, el comité de empresa ha denunciado en diferentes foros la falta de transparencia en los procesos de selección de los puestos directivos", señalan los representantes de los trabajadores.
Un informe del Tribunal de Cuentas cuestionaba la política de nombramientos que hizo el Instituto en el año 2012, aunque desde la institución se asegura que esta convocatoria se realizó en cumplimiento del reglamento del centro, aprobado por Real Decreto, que establece que "la selección del personal de instituto se hará mediante convocatoria pública y conforme a los principios de igualdad, publicidad, mérito y capacidad, sin perjuicio de las especialidades que resulten de aplicación al personal directivo, y de acuerdo con los principios de publicidad y concurrencia previstos en el Estatuto Básico del Empleado Público".
Los sindicatos dicen que el nombramiento es legal, pero que se trata de "un paripé". Los contratos de dirección se convocan por convocatoria pública, "para cumplir los requisitos de igualdad, publicidad y concurrencia, es decir, para que cualquier ciudadano se pueda presentar, pero la elección ya está hecha de antemano. Es una pérdida de dinero y recursos. Porque juegas con la ilusión, en este caso, de 528 candidatos, cuando sabes que ya tienes uno elegido", señalan los sindicatos.
Cualquier ministro elige a su director de comunicación porque es un cargo de confianza, no hace el paripé de una convocatoria pública para dar imagen de una transparencia que no es real".
Por otro lado, se ha desatado la polémica por el hecho de que Aramendi tiene una escasa presencia en las redes sociales. El nuevo director de Comunicación del Instituto Cervantes no dispone de perfil público en Linkedin. Además, existen dos cuentas de Twitter con su nombre (@JAramendi y @Jasijato), ambas abiertas en 2011, pero sin actividad.