El manifiesto #LasPeriodistasParamos promovido por periodistas y comunicadoras de toda España con motivo de las convocatorias de huelga del 8 de marzo cuenta con más de 7.000 firmas; al tiempo que diversas asociaciones profesionales y sindicales del sector de la comunicación respaldaban la reivindicación, mientras se multiplicabann las iniciativas feministas en los diferentes medios de comunicación.

Un grupo de unas 60 periodistas parlamentarias, que trabajan habitualmente en el Congreso de los Diputados, se han fotografiado para mostrar su apoyo a la huelga feminista del Día Internacional de la Mujer, vestidas de negro y con un lazo morado en la solapa, posando primero en la tribuna de esta sala de prensa y después en la escalinata de la puerta de los Leones.

En sintonía con este movimiento, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha emitido un comunicado en el que planeta "la necesidad de lograr una mayor presencia de mujeres en puestos directivos y de adoptar medidas para acabar con la brecha salarial en todos los sectores y, muy en especial, en el de los medios de comunicación, donde el liderazgo femenino es todavía muy escaso", y muestra su preocupación ante datos como que sólo un 25 % de los puestos de los consejos de administración de las principales empresas informativas españolas estén ocupados por mujeres.

Por su parte, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) se ha adherido al manifiesto y ha emitido un comunicado en el que reclama "que se levanten las barreras que impiden a las mujeres acceder a los puestos directivos" e insta a los medios "a que terminen con la discriminación salarial".

También Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha aplaudido y apoyado las reivindicaciones recogidas en el Manifiesto 8M, afirmano que "ser periodista es más difícil y arriesgado cuando se es mujer. Y es algo que debe cambiar", según ha destacado la vicepresidenta de la Sección Española de esta organización, Alicia Gómez-Montano, quien ha subrayado que la "gran proporción" de mujeres periodistas no se corresponde con "una relación equivalente en igualdad de salarios, representatividad, acceso a puestos directivos o estabilidad laboral".

De la misma manera, la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y sus sindicatos han respaldado la huelga feminista porque significa un paso importante para demostrar que "si paran las mujeres, se para el mundo", y para "conseguir una sociedad más justa, donde mujeres y hombres estén en un plano de igualdad real y donde se pueda erradicar todo tipo de violencias hacia las mujeres". La FeSP hace suyas sus reivindicaciones del manifiesto en el que se denuncia "la brecha salarial; los techos de cristal; la precariedad; la falta de la corresponsabilidad y flexibilidad laboral; el acoso laboral y sexual; la masculinización de los espacios de opinión y las tertulias; la mirada parcial y la preocupación de los enfoques parciales y sesgados".