Mariano Rajoy, nuevo presidente del Gobierno, tomó posesión de su cargo con una comparecencia sin preguntas de los informadores asistentes, que tuvieron que conformarse con escuchar la lectura de la lista del nuevo Gobierno. "Dar una conferencia de prensa para luego no dejar preguntar carece de sentido. Rajoy ha sido muy desconsiderado con esta flagrante falta de respeto al derecho a la información", ha opinado Dardo Gómez, secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), en declaraciones a El Mundo.

Esta reivindicación de los periodistas, que a menudo se ha manifestado bajo el lema "sin preguntas no hay cobertura", se topó con el mutismo del nuevo presidente durante su primera comparecencia en el Palacio de la Moncloa. "Podría haber enviado los nombramientos por correo electrónico y ahorrarse la convocatoria. Estamos en época de recortes, pero no podemos recortar el derecho a la información de los ciudadanos", ha expuesto a este medio Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (Fape).

"Nuestros políticos están obsesionados con no crear polémicas, pero las polémicas enriquecen el debate. Esto se debe a la postura de los asesores de los políticos, que los intentan poner a salvo de cualquier cuestión comprometida", ha dicho por su parte Nemesio Rodríguez, portavoz de la junta directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).

En su comparecencia, Rajoy, tras desear "muy buenas noches" a los asistentes, leyó la composición del nuevo Ejecutivo e hizo amago a continuación de abandonar la sala, un gesto ante el que los periodistas mostraron su desacuerdo. Entonces, el nuevo presidente aceptó recibir una pregunta "técnica". Cuando escuchó la cuestión, sobre los ministros designados, dio las gracias y abandonó la sala sin aportar ningún tipo de información complementaria.

"Este año lanzamos 'sin preguntas no hay cobertura' [#sinpreguntasnohaycobertura en Twitter], y miles de periodistas se adhirieron. Algunos políticos nos dieron la razón, pero la mayoría está optando por no dar siquiera ningún tipo de rueda de prensa. Esto es un desprecio a los ciudadanos, no a nosotros, los periodistas", añade Rodríguez.

González ha adbertido de que la queja de los medios de comunicación llegará formalmente a Estrasburgo: "A finales de enero, elevaremos la protesta formal ante los órganos de la Unión Europea [UE]". "Esta situación se podría cambiar si las empresas periodísticas se plantaran. Si los directores, en lugar de hacer un brindis al sol, mantuvieran una postura firme y se negaran a enviar a sus redactores a hacer el ridículo", reclama Gómez.

Estas asociaciones, que evitan focalizar el problema en el caso de Rajoy, sí que llaman la atención sobre la habitual falta de respuestas a los periodistas por parte del nuevo presidente. "Han sido escasísismas las ocasiones en las que Mariano Rajoy se ha prestado a contestar las preguntas de los periodistas durante la campaña electoral", recuerda González, quien confía en que "no se convierta en una costumbre" este comportamiento.