El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha endurecido los cuestionamientos contra algunos medios de comunicación acusándolos de intentar dañar a su Gobierno, en medio de amenazas de cerrar a un canal de televisión crítico de sus políticas. La posición de Correa frente la cadena de televisión nacional Teleamazonas, a la que acusa de emitir información inexacta que pueden provocar una conmoción social, ha polarizado al país y ha despertado temores de que el popular mandatario pueda seguir los pasos de su aliado venezolano Hugo Chávez, que se negó a renovar la licencia de una emisora hace dos años y ha amenazado con cerrar otro canal de televisión opositor a su Gobierno.
"El viejo poder derrocado se atrincheró en algunas empresas de comunicación privadas para, desde la ilegitimidad de los poderes fácticos, tratar de hacer daño a un gobierno de verdadera representación popular", ha asegurado a través de un comunicado oficial publicado en la página de Internet de la presidencia.
Ante las críticas, Correa ha afirmado que "el Gobierno nacional no ha ejercido presión alguna sobre los medios de comunicación, muchos de los cuales son descarados actores políticos y se han dedicado sistemáticamente a tergiversar información".
Teleamazonas, que ha criticado duramente al Gobierno, podría ser suspendida hasta por 90 días o cerrada si el ente de control determina su culpabilidad sobre violaciones legales contempladas en una ley hecha en una dictadura militar de hace 35años. El ente regulador público tiene hasta el 30 de junio para anunciar la sanción. Otros medios, especialmente diarios nacionales, también están en la mira de Correa.
La cadena de televisión informó sobre la existencia de un centro de recuento electoral clandestino días después de los comicios de abril, en los que resultó reelecto Correa, y sobre una supuesta manifestación en un sector del país en donde se realizan exploraciones de gas en alianza con Venezuela.
Estos reportajes disgustaron al Gobierno, que controla varios medios de comunicación tras incautaciones a dueños de bancos quebrados hace una década. Ante esta situación, un grupo de ex presidentes ecuatorianos ha salido en defensa de los medios y ha cuestionado las acciones de Correa con las que busca regularlos, culpándolo de propiciar un "deterioro de las instituciones democráticas", "hostigar a periodistas" y "manipular la opinión pública". Incluso el vicepresidente, Lenín Moreno, ha abogado por Teleamazonas al señalar que el ente regulador debe ser moderado en la sanción que emita en contra del canal.