El director del diario polaco Rzeczpospolita, Tomasz Wróblewski, ha renunciado después de que su periódico publicase un artículo sobre la presunta presencia de huellas de TNT entre los fragmentos del avión del ex presidente, Lech Kaczynski, estrellado cerca de Smolensk.

La información fue desmentida casi de inmediato por la Fiscalía polaca, pero ello no bastó para acallar la polémica, avivada por Jaroslaw Kaczinski, jefe de la oposición y hermano del Presidente fallecido. "Es un gran engaño, un crimen abominable, a los polacos nos han tenido engañados durante treinta meses", ha declarado Kaczinski.

La noticia publicada fue rápidamente difundida por medios de todo el mundo que a las pocas horas tuvieron que desmentir la información. Por su parte, el actual Presidente polaco, Bronislaw Komorowski, se quejó de que lo publicado por el diario polaco había desatado "un tsunami político y una oleada de agresividad en la sociedad".

Desde familiares de los fallecidos hasta el arzobispo de Varsovia han criticado al editor de Rzeczpospolita, calificándolo de "una vergüenza para el periodismo polaco" y aludiendo a la "responsabilidad de lo que se dice cuando se habla de asuntos tan importantes". Se da la circunstancia de que hace pocos días fueron difundidas a través de internet varias fotografías tomadas en el lugar del accidente de Smolensk, en las que se podían ver los cuerpos sin vida de varios de los tripulantes.