El Ministerio de Defensa quiere tomar la iniciativa en el ámbito de la comunicación y la percepción social de las Fuerzas Armadas. Por ello, el departamento que dirige Pedro Morenés está preparando la denominada Oficina de Comunicación Estratégica, para salir al paso de los ataques al Ejército como institución. “Es necesario explicarle a la sociedad qué son las Fuerzas Armadas, para que sirven, y que supondría prescindir de ellas” han explicado fuentes de Defensa recogidas por El Confidencial Digital.

Según este diario on-line, el Gobierno está dispuesto a combatir la percepción negativa que en ciertas ocasiones rodea a las Fuerzas Armadas; y entre ellas la más extendida es la crítica hacia el gasto presupuestario en materia de Defensa, la inversión en materiales para los Ejércitos y el coste de las misiones en el Exterior (Afganistán, Líbano, lucha contra la piratería en Somalia... etc.).

El objetivo de esta nueva oficina, surgida de la nueva Directiva de Política de Defensa firmada por Morenés, será el de contrarrestar esta percepción negativa de lo que rodea a las Fuerzas Armadas. El mejor ejemplo de ello es el vídeo que Defensa difundió sobre la labor de los pilotos del Ejército del Aire tras las críticas por los vuelos de cazas sobre territorio catalán. “Es una forma constructiva de explicar las cosas, mostrar los beneficios de la Defensa española” afirman.

No sólo se utilizarán vídeos, como en este caso; sino que se contempla todo un abanico de posibilidades, como reportajes, eventos, mayor presencia en las redes sociales, e incluso la creación de una web dedicada por completo a dar a conocer la labor diaria de las miles de personas que conforman las Fuerzas Armadas.

Antes de llegar al Gobierno, destacados miembros del Partido Popular involucrados en cuestiones de Defensa y Seguridad debatieron sobre posibles fórmulas para mejorar la percepción social de las Fuerzas Armadas, así como para lograr una visión diferente de la inversión estatal en esta materia más allá de la extendida idea de que se trata de un gasto superfluo y prescindible.