Tan imprevista fue la ascensión al poder del nuevo presidente de Francia, François Hollande, que ni tan siquiera los guiñoles franceses, famosos en nuestro país por sus polémicas caracterizaciones de Nadal, Casillas y Contador, usaban un monigote del mandatario francés.
Así lo explicó Mathieu de Taillac en el transcurso del Encuentro Forocompol en el que pronunció la conferencia titulada "La campaña electoral francesa 2012: el nuevo giro de Francia", en la que el periodista francés, corresponsal de Le Figaró y Radio France en nuestro país, analizó al detalle lo acontecido durante los comicios celebrados recientemente en el país vecino.
Taillac recordó que el candidato socialista para las elecciones iba a ser Dominique Strauss-Khan, a quien los sondeos pronosticaban una victoria por más de diez puntos. “Nadie lo había dicho, pero se daba por hecho que sería el candidato”, explicó tras señalar que tras la detención del entonces presidente del FMI, “hasta los guiñoles tuvieron que improvisar y poner un flan con gafas en el papel de Hollande”.
Aunque el monigote estaba hecho desde 1998, los guionistas del programa francés aludían así a la tibieza de caracter del candidato socialista.
Respecto a las razones que hicieron que el que hasta entonces era “un hombre de aparato” derrotase al omnipresente Nicolas Sarkozy, Taillac apuntó que se trata de un político muy preparado, que ya había sido diputado en el feudo de Jacques Chirac, y que al final consiguió imponer “su ritmo de tortuga frente al frenesí de Sarkozy”.
“Durante la campaña sacó pocos temas, pero muy fáciles de entender y marcando claramente la diferencia entre derecha e izquierda: crecimiento contra austeridad o impuestos contra recortes”. “Hizo que se hablase de sus propuestas, como el 75% de impuestos para los muy ricos y centró la campaña en Europa, donde aseguró que renegociaría el pacto Fiscal para impulsar el crecimiento”.
Para Taillac, Francia castigó “el estilo moderno de Sarkozy”, que hacía las veces de Jefe de Estado y de Gobierno, un estilo al que Francia no estaba muy acostumbrada.
Respecto al uso de las redes sociales durante la campaña francesa, el corresponsal de Le Figaro explicó que ambos candidatos tenían celdas de respuestas y no gestionaban ellos mismos sus perfiles, pero que aún así se ha notado un gran avance respecto a 2007.