La periodista Patrycia Centeno desvela los secretos de imagen de los líderes mundiales, sus fallos y sus asignaturas pendientes en el libro Política y moda. La imagen del poder publicado por la Editorial Península, y que acaba de ser presentado. La camisa antibalas de Chávez o el asesor de corbatas que sigue a David Cameron son algunas de estas revelaciones.
"En cuestión de imagen, en España suspenderían muchos políticos", ha afirmado la autora en declaraciones a Europa Press. Según señala esta especialista en moda y comunicación política, su aspecto ha de estar "sumamente cuidado" pero, además, ha de usarse como un lenguaje y, por tanto, ha de ser coherente con su discurso. Uno de los casos de "incongruencia" que Centeno pone como ejemplo es el de Ana Botella, ahora alcaldesa de Madrid y que, como concejal de Medio Ambiente, se "enfundaba" habitualmente en prendas de piel.
"No importa si son reales o sintéticas, es un atuendo que no va unido a su cargo", indica. En esta misma línea, destaca que los líderes sindicales Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez también fallan en la pertinencia entre su imagen y su posición política. El primero ha aparecido en ocasiones con una bufanda de Burberry y el segundo lleva un Rolex, algo que no es adecuado con su puesto.
Los aciertos y desaciertos también alcanzan a los líderes del país. El presidente del Gobierno afirma no preocuparse en absoluto de su imagen e incluso en ocasiones ha confesado que es su hijo quien escoge sus corbatas. Para la periodista, Mariano Rajoy suspendería por este desinterés y por el aspecto de su barba y su pelo. El líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, tampoco pasaría con buena nota por el tamaño de sus americanas.
Este es precisamente el primer consejo que reciben los presidentes de Gobierno cuando llegan al poder: llevar trajes a medida. Zapatero siguió esta recomendación al principio de su mandato, así como no llevar nunca mocasines. Sin embargo, se olvidó de ello al poco tiempo, según cuenta Centeno. "Los presidentes han de mostrar tres características con su imagen: seriedad, seguridad y cercanía", apunta la autora de este libro. Zapatero tuvo muy en cuenta la última de las tres, mientras que Aznar tan solo hizo hincapié en la austeridad y sensatez, lo demás "no le importaba y no le dio importancia", indica.
En el campo internacional, la autora está convencida de que en Estados Unidos y en el continente americano en general, el poder de la imagen como lenguaje no visual es más importante que en Europa. Es el caso de Barack Obama, quien "ha creado estilo y ha inspirado colecciones de moda". "Tiene una imagen impoluta y nunca caerá en la superficialidad", asegura.
En el lado opuesto de Rajoy y de Rubalcaba se encuentran el expresidente italiano Silvio Berlusconi y el presidente ruso Dimitri Medvedev. Il Cavaliere lleva "corbatas de lunares porque le traen suerte" y el mandatario ruso "está obsesionado por combinar la corbata con el reloj".
Otro de los secretos que se desvelan en este libro es un asunto controvertido que siempre termina en debate: la corbata. "Los detractores no quieren llevarla, pero los partidarios la llevan mal", critica Centeno. El primer ministro de Reino Unido, David Cameron ha tomado la decisión de contratar a un asesor personal de esta prenda, "todo un acierto", afirma.
Los secretos de los políticos no se quedan ahí. Según ha investigado esta periodista, la famosa camisa roja que Chávez luce es en realidad una prenda "antibalas"; la reina Isabel II de Reino Unido lleva pequeños plomos en la costura de sus vestidos para evitar "destapes"; y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, no permite que las personas que lo rodean habitualmente sobrepasen mucho su altura.