El origen del episodio que ha acabado en los juzgados se remonta al pasado 19 de octubre, cuando en el programa Los últimos de Filipinas de Radio Intereconomía, Gago acusó a Martínez Castro de estar detrás del bulo de que José María Aznar era el padre del hijo de la ministra de Justicia francesa, Rachida Dati. Y, además, de haber filtrado que el ex presidente del Gobierno acudió al Congreso Nacional que el PP celebró en junio en Valencia en un avión privado.
El periodista, ex jefe de gabinete del presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria en el Cabildo grancanario, ha abierto un blog en Internet (Diario de la injuria) en el que da cuenta pormenorizada de cómo sucedieron los hechos y de su experiencia en el proceso penal.
Según Gago, tuvo conocimiento de que Martínez Castro estaba intentando perjudicar a Aznar a través de una persona muy cercana al ex presidente que goza de su confianza. "Conocí detalles que me parecieron y siguen pareciéndome veraces, que sólo pueden haberse atesorado por alguien que conoce los hechos. El resto lo hizo mi confianza en el confidente, el hecho de que ha sido una fuente sincera y valiosa en mi trabajo como periodista y que tiene un conocimiento privilegiado del entorno del ex presidente", relata en su blog.
Aun así, Gago reconoce que no avaló sus acusaciones con "hechos", y que por tanto se equivocó. "Fue una imprudencia, una salida negligente y estúpida, un error pueril y liante, una entrada torpe y frívola en un jardín innecesario", sostiene. Gago añade a renglón seguido que se retractó y pidió perdón, "es lo que toca". Por eso asegura no entender por qué Martínez Castro, la dircom de Mariano Rajoy y persona de su entera confianza, siguió adelante con sus planes de sentarle en el banquillo de los acusados.
Cuenta El Semanal Digital que el pulso de la directora de Comunicación del PP ha llegado a Internet, donde se ha creado un movimiento de apoyo al periodista encausado a través de Facebook y de asociaciones como Foro Liberal y Rosa Blanca. El portavoz de esta última, Alejandro Campoy, incluso ha puesto en marcha una campaña de autoinculpación consistente en enviar un e-mail a Martínez Castro o una carta a su atención remitida a la sede de Génova 13.
El próximo capítulo del enfrentamiento entre ambos tendrá lugar el día 2 de febrero, cuando ambas partes celebrarán el acto de conciliación ante el juez para que éste decida si acepta o no la petición de Martínez Castro.