La bonanza de la campaña presidencial norteamericana va más allá de los récords de participación de los votantes. Su próxima marca apunta a un mercado necesitado de impulsos: el de la publicidad televisiva.La suma total gastada en spots televisivos alcanzará durante la campaña la astronómica cantidad de 800 millones de dólares (más de 500 millones de euros), tal y como ha cifrado Evan Tracey, director de operaciones del grupo Campaign Media Analysis, encargado de la medición de las campañas políticas. Por tanto, los datos previstos superarán en un 60 % los del anterior récord, que data de la campaña de 2004.
La noticia ha sido recibida como agua de mayo por el sector televisivo, que está sufriendo de lleno la crisis económica en forma de una retirada de las inversiones por parte de los anunciantes.
La "buena nueva" colaborará a que las cadenas estatales y locales aumenten sus ingresos publicitarios entre un 2 y un 3 % en 2008, mientras que los canales por cable experimentarán una incremento de hasta el 6 %, según un estudio de Zenith Optimedia.
"Cada mes, cada trimestre, estamos estableciendo récords", ha expuesto el responsable del área financiera de la cadena CBS en una reciente conferencia para inversores. La compañía, que posee una red de emisoras locales además su cadena insignia, embolsó casi 30 millones de dólares (casi 20 millones de euros) en publicidad política durante el primer trimestre de 2008.
La NBC de General Electric o la ABC de Walt Disney también miran al futuro con el mismo optimismo. Incluso en la era de YouTube, los expertos consideran que los spots televisivos continúan siendo la mejor herramienta para llegar directamente a grandes grupos de votantes. Además, suelen ser repetidos en los informativos o espacios de contenido político para su análisis, todo ello sin que los anunciantes paguen una cantidad adicional.
Por supuesto, la selección de los programas por el aparato de cada partido responde a una cuidada estrategia. Obama, por ejemplo, aparecerá tanto en espacios juveniles del canal MTV hasta en la cobertura olímpica de Pekín 2008.
