Su presencia en estos eventos había sido hasta ahora casi simbólica, pero cientos de blogeros asistieron a la Convención Demócrata Nacional en Denver y su influencia comienza a acercarse a la de la prensa tradicional.
Cuando se celebró la última Convención Demócrata en 2004 tan sólo 30 blogueros recibieron acreditaciones para asistir y apenas una docena pudo acreditarse para la convención del Partido Republicano.
Cuenta Periodista Digital que en esta ocasión, el Partido Demócrata acreditó a más de 120 blogs, entres los 15.000 periodistas oficialmente admitidos. Una cifra récord, para ser los ojos y oídos del evento, aunque otros cientos de blogeros y representantes de medios online retransmitieron desde Denver acreditados por otras instituciones como el Congreso.
Se trata de un intento por llegar a los votantes más jóvenes, que suelen recurrir a Internet para informarse y no a los medios de comunicación tradicionales.
Según explicó a la prensa Damon Jones, portavoz del comité de la Convención Demócrata, su partido eligió con cuidado los blogs autorizados para lograr «diversidad geográfica» e incluir voces críticas con la formación.
Entre los blogueros que asistieron a la convención estuvieron, por ejemplo, representantes de los sitios en Internet thinkyouth.org, squarestate.net, politicsonline.com o los hispanos vivirlatino.com e hispanictips.com.
El Partido Demócrata seleccionó además a un blog de cada estado que tuvo el privilegio de sentarse con los delegados de su zona en la Convención, aunque la mayoría retransmitieron en Denver desde lo que se conoce como «the big tent».
Esta inmensa carpa situada cerca de la sede de la Convención estuvo patrocinada por gigantes de Internet como Google o Digg y en ella se dieron cita cada día cientos de bloggeros, representantes de publicaciones en Internet o simplemente curiosos.
Frente a los medios de comunicación tradicionales, los blogs y los medios de comunicación en Internet ofrecen cobertura las veinticuatro horas del día y no tienen que doblegarse a limitaciones de espacio.
Aunque su calidad y fiabilidad difiere mucho en cada caso, el lector de blogs sabe, al menos, que estos medios están casi libres de filtros -algo que se puede alabar y criticar al mismo tiempo- y que sus autores no ocultan sus preferencias políticas. Además, estos medios informan a menudo de experiencias personales y de datos y detalles que nunca aparecerán en las grandes publicaciones.