La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha emitido un comunicado en respuesta a la petición de amparo de un grupo de periodistas, en el que exige a Podemos que ponga punto final a la campaña de acoso y presión del equipo directivo del partido, “encabezado por Pablo Iglesias, así como por personas próximas a ese círculo”.
“Considerados los testimonios y las pruebas documentales aportados por estos periodistas”, explica el comunicado, que afirma que “la APM exige a Podemos que deje de una vez por todas la campaña sistematizada de acoso personal y en redes que viene llevando a cabo contra periodistas de distintos medios, a los que amedrenta y amenaza cuando está en desacuerdo con sus informaciones”.
La Asociación ha amparado a los periodistas una vez examinadas las pruebas documentales que éstos han aportado, y ha ecplicado que “de acuerdo con esta denuncia, el acoso de los miembros de Podemos se materializa de manera reiterada y desde hace más de un año en ataques a los periodistas en sus propias tribunas, en reproches y alusiones personales en entrevistas, foros y actos públicos, o directamente en Twitter”.
Según explica el comunicado, el “chantaje se realiza de forma personal y privada con mensajes y llamadas intimidantes”. El resultado que se pretende es el de "minar la credibilidad y el prestigio de estos periodistas, sometidos en ocasiones a un bombardeo constante de mensajes que intentan descalificar o ridiculizar su trabajo y recortar su libertad de información”, agrega la APM, que considera “radicalmente incompatible con el sistema democrático que un partido, sea el que sea, trate de orientar y controlar el trabajo de los periodistas y limitar su independencia”.
La organización de periodistas denuncia que Podemos vulnera “de un manera muy grave” los derechos constitucionales “a la libertad de expresión y a la información y coarta el libre ejercicio del periodismo”. Según el comunicado, el “chantaje se realiza de forma personal y privada con mensajes y llamadas intimidantes”.
La “inaceptable campaña” crea, según la asociación, un “estado de miedo entre los periodistas que tiene el fin de persuadirles de que les conviene escribir al dictado de Podemos, además de tratar de conducirlos hacia la autocensura”.
Más allá de Podemos, se recuerda que “es importante que todos los partidos sepan que la crítica respecto al comportamiento y las manifestaciones de quien ostenta un cargo público, aunque pueda molestar o herir, es legítima, de acuerdo a la jurisprudencia emanada del Tribunal Supremo”.
La Asociación de Periodistas de Madrid ha pedido a los periodistas que “resistan las presiones, vengan de donde vengan, en el convencimiento de que esta asociación les amparará siempre en la defensa de su derecho a la libertad de expresión”, y a las empresas periodísticas, que “protejan y respalden a sus periodistas saliendo al paso de cualquier campaña que trate de impedir que los ciudadanos reciban información veraz, rigurosa, diligentemente contrastada y de interés público”.