Alfredo Pérez Rubalcaba, hasta la fecha ministro de Interior del Gobierno de Zapatero, ha sido nombrado nuevo Portavoz del Gobierno en el marco de una profunda remodelación del ejecutivo en la que sale muy reforzado al asumir además la posición de vicepresidente primero con competencias de coordinación sobre el resto de los ministros. Rubalcaba sustituirá a partir de ahora a la hasta ahora portavoz gubernamental, María Teresa Fernández de la Vega, en las comparecencias ante los periodistas de los viernes, tras los Consejos de Ministros, y previsiblemente estará apoyado en las labores de portavocía por Ramón Jaúregui, hombre de su confianza que ha obtenido la cartera de Presidencia en esta remodelación de Gobierno, y de quien el propio Zapatero ha resaltado que "comunica muy bien".
El ministro Rubalcaba, que forma parte, desde el primer día, del equipo de Zapatero, primero como portavoz del PSOE en el Congreso y luego como ministro, ya había ejercido como Portavoz del Gobierno durante el mandato de Felipe González, en 1996, justo en la época en la que se produjo la polémica de los GAL.
Este político "de raza" se sitúa así en la cúspide del nuevo Ejecutivo aupado por un ascenso que no ha resultado ni inesperado ni sorprendente. Sin embargo, el gran poder que ya atesoraba y ejercía desde la trastienda estará ahora reconocido oficialmente con un cargo que le abre las puertas del segundo despacho con más poder en el palacio de La Moncloa y le sitúa como la imagen principal del Gobierno desde la Oficina del Portavoz.