Reproducimos, por su interés, una artículo de opinión publicado en la web de la Cadena Cope bajo el epígrafe "linea editorial", en el que se analiza el modo con el que el Gobierno de Mariano Rajoy está gestionando la comunicación de su gestión.

Al tiempo que se presentan los austeros presupuestos generales del Estado ante el Congreso, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha decido convocar al Comité Ejecutivo del Partido Popular para explicar su drástica política de ajustes, acusada por la izquierda de atacar los cimientos del Estado del Bienestar.

Rajoy no puede permitirse el lujo de perder la batalla de la comunicación, tan vital en nuestra sociedad avanzada. En los cien días que lleva de trabajo, el Gobierno ha emprendido tal cantidad de reformas y de tal calado, que puede entenderse una cierta dificultad para explicar con detalle no solo las razones sino sus consecuencias a corto, medio y largo alcance. Pero no puede dejar que sean otros los que se encarguen de interpretarlas según sin intereses partidistas.

Es preciso mostrar que todas las medidas, incluida la reforma laboral, tienen como objetivo primordial la reactivación económica y la creación de empleo, además de mantener los elementos sustanciales del sistema de bienestar.

Incluso la llamada amnistía fiscal, que plantea un serio debate ético, responde al intento de acabar con la economía sumergida e incorporar a la economía real, de manera permanente, esa bolsa de fraude fiscal que burla a los contribuyentes.

Todo esto hay que explicarlo mucho mejor, porque de lo contrario la demagogia acabará socavando unas reformas que requieren el compromiso de una amplia mayoría social.