Los navarros no creen en sus políticos

Los navarros no creen en sus políticos

pamplonaLos navarros tienen una percepción negativa de los políticos, según un estudio de la Universidad de Navarra, que concluye que la mayoría considera que a los políticos les preocupa más lo que piensa su partido que los ciudadanos y que lo único que les interesa el poder.

Esta percepción negativa se manifiesta en el hecho de que a un 70 % de los encuestados no les gustaría que sus hijos se dedicaran a la política, según la investigación, basada en una encuesta con entrevistas a cara a cara con 950 ciudadanos de la Comunidad foral, recogida en el libro "¿Qué pensamos en Navarra sobre los políticos".

Esta publicación ha sido presentada por sus autores, los profesores de la Facultad de Comunicación y Económicas de la Universidad de Navarra, Esteban López-Escobar, Pedro Lozano Bartolozzi, Jordi Rodríguez Virgili y Antonio Tolsá.

En el libro se analiza el "político ideal", el "político real" y cómo perciben los ciudadanos la política y los partidos, según los autores, quienes han asegurado que su objetivo "no es echar más leña al fuego de un problema social manifiesto como es el desprestigio de los políticos, la política y los partidos, sino contribuir a hacer un diagnóstico para mejorar la situación".

Los juicios se refieren en más del 61 % de los casos a políticos de carácter nacional, en un 17 % a políticos del Gobierno foral, un 15,4 % de los ayuntamientos y un 6 % a políticos internacionales. Según el estudio, los navarros creen que las características más importantes de un político deben ser la honradez, la sinceridad, la competencia y la coherencia, pese a lo que a la hora de votar se deja llevar más que por ese ideal por la inercia de voto.

En este sentido Lozano Bartolozzi, ha comentado que en general a la hora de las elecciones, porque se piensa más en el partido, "la gente se deja llevar más por el compromiso ideológico que por el fulanismo de los líderes políticos". López-Escobar, por su parte, ha precisado que "depende de los momentos, hay una cierta inercia del voto que puede cambiar en ocasiones por el candidato, en la época de Felipe González, la gente que votaba socialista votaba fundamentalmente por el candidato, quienes votaban UPN o PP votaban preferentemente por el partido y la gente de IU votaba por el programa".

Respecto a Navarra, Lozano Bartolozzi ha indicado que es "tal vez el sitio más complicado políticamente hablando que hay en todo el Estado, porque es difícil encontrar tal arco de ideologías y además casi todas encabezadas por personas que, por la cercanía que da un territorio pequeño, son muy conocidas, por lo que la diferenciación entre líder y partido que se da en las elecciones nacionales, aquí es distintos, todo el mundo sabe quién es Patxi Zabaleta o Uxue Barkos". Esto hace, según ha señalado, que en Navarra se vote con "más familiaridad, conocimiento y cercanía que en otros sitios y en otro tipo de elecciones".

De las respuestas de los encuestados se concluye que los navarros no están convencidos de que los políticos se sacrifiquen y renuncien a muchas cosas (79,7 %), ni de que tengan gran interés por el bien común (65,8 %), y tampoco aceptan que no se les reconozca el esfuerzo que hacen (61,8 %).

Son también una mayoría los que discrepan de que sean gente de principios. Asimismo son mayoría quienes opinan que están más interesados por lo que dice su partido que por lo que piensan los ciudadanos (87,2 %) y que solo les interesa el poder (80 %).

Con todo, hay un 61,7% que no está de acuerdo con que sólo se metan en política quienes no triunfan profesionalmente, un 55 % rechaza que todos sean unos corruptos y son más los que rechazan que todos son unos mentirosos (49 %) que los que piensan que sí (48 %). Al pedir a los encuestados que dijeran una palabra al pensar en "político", el 53 % recurrieron a connotaciones negativas, en un 36,6 % de los casos connotaciones neutras y positivas en un 10,6 %.

Las respuestas negativas aludían principalmente a la palabra mentiroso o equivalentes, en segundo lugar se asociaba a la idea de vividor, en tercer caso se ligaba a la corrupción con términos y en una cuarta categoría se recogieron insultos y juicios emocionales negativos o expresiones de desengaño e incompetencia.

El libro analiza además la influencia de los medios de comunicación en el deterioro de la relación los políticos y concluye, según Rodríguez Virgili, que no hay una relación directa entre el deterioro de esa imagen y los medios de comunicación. "El uso más intenso de los medios está asociado con percepciones menos negativas y más moderadas sobre los políticos, partidos y política", ha afirmado.

Instituciones