El Gobierno está tratando de identificar a los inductores de los ataques a España y su economía que se vienen produciendo en la prensa internacional, y que están dañando gravemente la confianza en el país. Moncloa tiene la convicción de que hay más de un filtrador malintencionado; por lo que ha encargado al CNI que se ocupe de investigar el asunto.

Según cuenta El Confidencial Digital de fuentes del Gobierno, el presidente, Mariano Rajoy, está “cansado” de las filtraciones que se suceden continuamente en medios extranjeros y que perjudican el crédito de España. Ese enfado lo ha compartido con algunas personas de su máxima confianza tras las noticias aparecidas los últimos días en medios internacionales como Financial Times, Reuters y New York Times.

El Gobierno ha comprobado que tales informaciones negativas y malintencionadas afectan de forma inmediata y negativa en los mercados. También han constatado que, la mayoría de las veces, se habla con escaso conocimiento de la situación real que atraviesa el país. Además, con el paso del tiempo, se han demostrado falsos gran parte de los anuncios catastróficos que realizan.

El equipo de Rajoy está convencido de que estas abundantes informaciones contra España no son casuales y responden a intereses específicos de los mercados, pero también de algunos países concretos, llegando a pensar incluso que se trata de una campaña internacional de desprestigio de la marca España.

Entre altos cargos del Ejecutivo no se pasa por alto el sonado reportaje fotográfico de New York Times que se hizo coincidir, precisamente, con la visita del rey Don Juan Carlos a la sede del diario estadounidense, además de con la estancia del presidente Rajoy en Nueva York.

Al principio, se sospechó de un único filtrador, posiblemente un alto cargo de la UE, que fue quien suministro determinadas informaciones a Reuters y se llegó a especular con el nombre del socialista y comisario europeo Joaquín Almunia. Ahora, sin embargo, no se descarta que haya más filtradores malintencionados que quieren perjudicar a España.