El Comité para la Defensa de los Periodistas ha solicitado al presidente electo de EEUU, Barack Obama, que acabe con la práctica de las Fuerzas Armadas del país de detener a profesionales de los medios de comunicación.
"Para reafirmar nuestra autoridad moral, primero debemos poner la casa en orden", señala una carta enviada por el presidente de esa organización sin ánimo de lucro, Paul E. Steiger, que incluía una lista con los periodistas detenidos por las autoridades de EEUU.
"Periodistas de muchos países, quienes arriesgan sus vidas y libertad para mantener los valores de la libertad de expresión, esperan el apoyo de los Estados Unidos", señala la misiva. En esa carta también se exhorta a Obama a "investigar a fondo los casos de periodistas caídos bajo fuego de las fuerzas militares estadounidenses".
Según la organización, 14 periodistas fueron detenidos por periodos prolongados sin el debido proceso en Irak, Afganistán y Guantánamo. Entre ellos continúa preso Ibrahim Jassam, un fotógrafo independiente que trabajaba para la agencia británica Reuters y que fue detenido el 2 de septiembre por fuerzas estadounidenses en Bagdad.
El pasado 30 de noviembre, la Corte Central Penal de Irak dictaminó que no existían pruebas para mantener a Jassam detenido y ordenó a las fuerzas militares estadounidenses liberarlo. Los restantes 13 periodistas fueron liberados sin cargos después de pasar semanas, meses e incluso años en prisión. "Esta práctica viola el propio compromiso de las fuerzas militares de los Estados Unidos de revisar los casos de periodistas dentro de las primeras 36 horas de detención", insistió Steiger.
Recordó que desde 2003 han muerto por lo menos 16 periodistas y otros han sido heridos de gravedad por el fuego de las fuerzas de EEUU en Irak. "No puedo enfatizar suficiente la importancia de la defensa decidida de la libertad de los medios en este momento de aumento de la represión, censura y ataques contra periodistas en el mundo", sostiene Steiger en su carta a Obama. Por ello, insta al presidente electo de EEUU "a hacer de la libertad de prensa una parte integral tanto de su política doméstica como de su política exterior".