El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suele llevar una chaqueta poco entallada, ancha de hombros y larga de mangas. Su corbata preferida es roja, y también sobrepasa las medidas informalmente establecidas, sobrepasando la línea imaginaria de la cintura.

Pero ahora se ha sabido, según han demostrado decenas de fotos recientes, que el presidente norteamericano sujeta los dos cabos de la corbata con cinta adhesiva transparente.

Ocurrió el día más importante de su carrera política, el 20 de enero de este año, durante la ceremonia de toma de posesión com presidente, cuando la pareja Trump se fotografiaba con la pareja Pence —el vicepresidente y su mujer— delante del Congreso. 

Fue entonces cuando una bocanada de aire levantó su famosa corbata roja dejando al descubierto dos tiras de celo uniendo ambos cabos de la prenda.

Volvió a ocurrir el viernes pasado mientras el presidente descendía del Air Force One, el avión presidencial, en el aeropuerto de Orlando (Florida). Y entre medias, la escena se ha dado en múltiples ocasiones con distintas corbatas.