Una voz profunda ayuda a triunfar en el mundo de la política

Una voz profunda ayuda a triunfar en el mundo de la política

chaconbarberaTanto los hombres como las mujeres tienen más probabilidades de triunfar en política y ganar elecciones si tienen un tono de voz grave, profundo, en lugar de agudo, según demuestra un estudio realizado por investigadores de dos universidades norteamericanas.

Un grupo de biólogos y politólogos ha realizado dos experimentos, que publican en la revista Proceedings of Royal Society B, que concluyen que, inconscientemente, los votantes prefieren a los candidatos con voces menos estridentes, y a veces deciden por este tipo de factores más que por tener un conocimiento profundo de sus programas electorales.

Rindy Anderson, una de las autoras, de la Universidad de Duke, argumenta que "parece que nuestras voces llevan más información que las palabras y saberlo puede ayudarnos a entender factores que influyen en nuestras relaciones sociales, e incluso explicar por qué hay tan pocas mujeres en altos cargos políticos".

Cuenta Rosa M. Tristán en un artículo publicado en El Mundo, que los sociólogos e historiadores añadirían otros cuantos factores, en sociedades de tipo patriarcal, pero lo que prueba este trabajo es que hay impulsos a la hora de votar por una u otra persona que no controla la razón.

Uno de los experimentos, realizados en la Universidad de Miami, consistió en grabar la frase "Te pido que me votes en noviembre" en una versión de tono agudo y otra grave respecto a la original y en ambos sexos. Dos grupos de las universidades de Miami (37 hombres y 46 mujeres) y de Duke (49 hombres y 40 mujeres) tuvieron que elegir a sus favoritos. Los autores de este trabajo afirman, pues, que la voz grave hace percibir a la gente capacidad, honradez y fortaleza, por lo que es la favorita para un dirigente.

Llegaron así a la misma conclusión que la investigadora española Emma Rodero, que en 2001 ya hizo su tesis doctoral sobre este tema. "Hace unos años investigué este asunto y concluí que la voz grave era una ventaja, aunque no todos la saben usar. Es como quien tiene una guitarra y luego no sabe usarla", señala Rodero, que trabaja ahora en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

En un segundo experimento, Anderson y sus colegas pusieron las mismas grabaciones a tres grupos de 35 hombres y de 35 mujeres para que también seleccionaran a las voces que reflejaran más competencia, más confianza y más fortaleza y la mayoría intuyó estas tres características en las voces femeninas más graves. Sólo los hombres eligieron las voces graves masculinas como más fuertes y competentes. Las mujeres, sin embargo, no sólo valoraron la fuerza de la voz sino también otros rasgos vocales, según explica la investigadora de Duke.

No obstante, Rindy C. Anderson ha puntualizado que se trata de datos de laboratorio, que hay que tener cuidado de extrapolar, sobre todo en lo referente a cómo este factor ha influido en la desigualdad de género. "Hasta que se desarrolle el tema más a fondo, sigue siendo una conjetura que no se puede llevar a la vida real", ha comentado en una nota de prensa de su universidad.

En España, la doctora Rodero ha dirigido varios trabajos sobre la influencia de la voz tanto en los medios de comunicación como en la vida política. En 2005, realizó un análisis comparativo entre la de José Luis Rodríguez Zapatero y la de Mariano Rajoy. "La conclusión es que el primero tiene una voz mejor en su tono, más grave, pero no sabe usarla de forma adecuada", señala.

Aunque el castellano, en general, tiene un tono más grave que el inglés, Rodero, como los norteamericanos, ya constató que a más profundidad, los oyentes perciben una mayor seguridad, firmeza y credibilidad. "Es una característica que, aunque tiene una parte física, también se puede cambiar y educar porque el tono varía según el movimiento de varios órganos", explica la investigadora. D

e hecho, recuerda como en el último Congreso del PSOE el discurso de Carme Chacón se caracterizó por su tono agudo, lo que pudo transmitir tensión, nerviosismo y debilidad a sus oyentes. Lo curioso, destaca Rodero, es que las voces femeninas preferidas por los hombres han ido cambiando con el tiempo: antes se preferían agudas porque esa señal de feminidad (al parecer, el tono es más agudo en los días previos a la menstruación), pero los medios de comunicación de masas han terminado por imponer la preferencia por voces más fuertes.

En política, un claro exponente de este tema es la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. En el caso del sexo masculino, sin embargo, no hay modas: a los varones de voz aflautada les cuesta mucho más tener éxito, tanto en la política como fuera de ella.

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