La periodista Raquel Sanz, actual responsable de comunicación de la Consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, ocupó el quinto lugar en la lista del PP en la provincia de Segovia, por lo que la marcha de Silvia Clemente le abre la puerta a ser procuradora los próximos plenos de las Cortes.
A expensas de que el Grupo Parlamentario Popular tome esta decisión, lo habitual y lo que ha hecho este partido a lo largo de la legislatura cuando ha tenido que sustituir procuradores, ha sido que el siguiente en la lista electoral ocupe el escaño, en este caso para los dos últimos plenos de la legislatura.
El Partido Popular obtuvo cuatro procuradores por Segovia en las elecciones de 2015, y Raquel Sanz, que también optó en los comicios municipales a la Alcaldía del municipio segoviano de Sepúlveda, quedó en quinto lugar, por lo que se quedó a las puertas de convertirse en procuradora.
La vida de Raquel Sanz tuvo como momento más triste la muerte de su marido, el torero Víctor Barrio, en la plaza de toros de Teruel en julio de 2016, tras lo que emprendió una batalla legal contra quienes utilizaron las redes sociales para alegrarse por este trágico final.
Meses después, Sanz comenzó a trabajar como responsable del departamento de prensa de la Consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, dirigida por el vicepresidente José Antonio de Santiago-Juárez.
Con 35 años, Sanz se licenció en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, y antes de emprender su carrera política trabajó en el departamento de Comunicación de Editorial Planeta, así como en la redacción de informativos de Antena 3 y Telemadrid.
Ha sido también directora de comunicación en la Federación Nacional de Consultoría y directora de comunicación y marketing de Symphony Ibérica.
