El secretario de comunicación y portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, podría dar un paso atrás y retirarse del podio de la sala de conferencias más poderosa del mundo, para asumir un rol en segundo plano dentro del equipo de comunicación de la administración de Donald Trump, según recoge el diario The Washington Post, que cita fuentes del gobierno.
El cambio se produciría tras algunas semanas de frustración de Trump con su equipo de comunicación y después de que la Casa Blanca prometiera a varios republicanos puestos de trabajo dentro del Ala Oeste. "Hemos buscado la opinión de muchas personas, mientras buscamos expandir nuestras acciones de comunicación", ha explicado Sarah Huckabee Sanders, también portavoz de la Casa Blanca, en un comunicado.
Trump podría estar haciendo un casting para encontrar un nuevo portavoz de la Casa Blanca. En este sentido, Politico y Bloomberg también han informado de estos probables cambios en la portavocía del gobierno.
Parece que la pasada semana, Spicer y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, contactaron cona la colaboradora de Fox News, Laura Ingraham, para ofrecerle el cargo de secretaria de prensa; y con el editor de Daily Mail, David Martosko, para ofrecerle el puesto de director de comunicación, según un funcionario citado en Politico.
Spicer y Priebus habrían tenido discusiones preliminares con Ingraham; mientras Martosko se habría reunido con el asesor de Estrategia, Steve Bannon, la semana pasada.
Las fuentes indican que Spicer podría vincularse más a las tareas de estrategia de comunicación del gobierno de Trump.
