Dicha investigación titulada: "Modelos de las relaciones públicas políticas: Análisis de la situación en Cataluña”, destaca que las Relaciones Públicas en el sector político, “no son percibidas como una función estratégica”, sino como “un conjunto de técnicas al servicio de la estrategia global de comunicación política. Esta perspectiva instrumental se observa en las asunciones de los propios profesionales a la hora de definir qué son las relaciones públicas y qué presupuestos se ajustan más a su práctica”.
Xifra afirma además, que “De acuerdo con la categorización realizada por Grunig, Grunig y Dozier (2002), podemos considerar las relaciones públicas de los partidos políticos catalanes como “relaciones públicas artesanales”. Las “relaciones públicas artesanales” se centran en el rol técnico del profesional, donde el uso eficaz de las técnicas de comunicación es considerado como algo rentable.
Las “relaciones públicas profesionales”, por su parte, abarcan una función más estratégica en la cual la comunicación es utilizada para resolver conflictos y gestionar relaciones con públicos, con el fin de conseguir la obediencia (asimetría) o la mutua resolución de conflictos (simetría) en un contexto en que tanto la organización como los públicos están sujetos al cambio.”
Todo ello nos hace reflexionar y volver a la discusión sobre la capacitación de los profesionales de las Relaciones Públicas en España, y lo lejos que estamos de países como Estados Unidos en lo referente a las Relaciones Públicas Políticas, tanto académicamente como profesionalmente.